Ya esta aquí la navidad mis queridos hermanos, tiempo de felicidad e hipocresía a partes iguales.
Supongo que a los que nos falta un ser querido nos caerá un nevazo de tristeza, pero en fin a quien más a quien menos le falta alguien y el caso es tomárselo como unos días en los que empancinarse a tope de ricas viandas, bebercio que no falte y estar con la familia y los amigos en buena armonía.
Yo particularmente el momento que más disfruto es el día de nochebuena todos en torno al Belén (muy currado) en casa del “Manche”, que tiene el gusto de obsequiar con una copichuela de aguardiente, a cualquier vecino del Villar que se pase por allí a cantar unos cuantos villancicos, los chicotillos disfrutan que ni pa qué tocando la llueca y la indestructible e intemporal zambomba mancheguiana, también es de ley decir que los mas veteranos también pegamos buenas voces al ritmo de beben los peces en el río, sobre todo cuando los vapores del aguardientaillo comienzan a sacar a la luz ese ansia por ser uno de los ganadores de operación triunfo que todos llevamos dentro y que tanto nos cuesta reconocer.
Tampoco es un momento desdeñable la misa del gallo, con la tradicional hoguerilla en el atrio, el Torrijas saltando el fuego cuando esta en su punto mas alto (un clásico), el Manche machacando la zambomba sin piedad y en el interior del recinto sagrado nuestro bien amado párroco arrojando luz sobre todos los presentes con su bondad infinita y su voz dulce y aterciopelada más digna de un tenor de talla internacional que de un cura de tan modesta localidad conquense.
Después de mostrar nuestros respetos en la Iglesia besando al niño Jesús, la gente comienza a desfilar hacia el Friskas´s Bar a tomarse unos chupalibres y si se puede se montara alguna movida en el ayuntamiento para pasar la noche con buen ambientillo aunque dudo mucho que el Parri este año nos deje el local ( y con buen criterio ) ya que algún chavalin demostrando una alarmante falta de vergüenza y educación se dedico a provocar varios desperfectos en el mobiliario y oficina de nuestro ayuntamiento, y digo nuestro porque no creo que se consideren de este pueblo cuando actúan de una manera tan penosa.
Y para finalizar el día de Reyes, un momento mágico para los niños (quien pudiera volver a esos tiempos).
Sus majestades como todos los años obsequiaran a nuestros pequeñuelos con multitud de regalos, recomiendo no perdérselo por que hay algún calcillas que se lía y empieza a dar vueltas por el altar hasta que encuentra a los Reyes provocando las risa generales, pobrecillos que con la emoción no saben ni por donde se andan.
Bueno que me canso ya, me piro a pegarme una partidita a la Play que lo flipas.
¡ FELIZ NAVIDAD A TODOS ¡
