jueves, 16 de mayo de 2013

COMO LAGRIMAS EN LA LLUVIA



Joder, corren malos tiempos para los grandes maestros del cine patrio. Se está desmadrando "la de la guadaña" mecagüen su maldita alma. Con la de basura radioactiva que hay por ahí pululando no se le ocurre otra cosa que asestarnos el golpe definitivo robándonos a la voz de Dios: Constantino I “El Grande”, me dan una patada en las tripas y no me sienta tan mal, la de tardes de gloria que ha dado este hombre a las huestes cinéfilas, difícilmente pueden ser superadas por mortal alguno. 



D.E.P gran maestro

Como persona poco voy a añadir que no hayan dicho ya sus amigos, hasta para morirse tuvo clase el tío, sin estridencias, sin alzar ni un solo decibelio su prodigiosa voz. Un señor como la copa de un pino. 

Lo peor son las generaciones venideras, ¿quién va a doblar ahora al viejo Clint?, ¿Fran Perea?... si se presenta a un concurso de imitadores de Arévalo contando chistes de gangosos fijo que lo gana, y además con matrícula de honor. Joder, cómo está el patio, pánico me da cualquier actorcillo de estos que salen en las series basura que infectan sin piedad nuestras desamparadas pantallas. Malos tiempos para la lírica amigos.





Se nos van cayendo poco a poco fragmentos de un país y de una época irrepetible, Fernán Gómez, Ozores, José Luis López Vázquez, Pepe Sancho…y como no el entrañable maestro Alfredo Landa. Hace unas noches emitieron “Los Santos Inocentes” y como además Patricia aún no la había visto, razón demás para darle un enésimo repaso a una de las grandes obras (pese a generalizar con saña la diferencias rico-pobre) de nuestro cine. Imposible no emocionarse con “Paco el Bajo”, no llorar y reír con el. Milana bonita…

Cierto es que mientras Kubrick filmaba “La naranja Mecánica” o Coppola “El Padrino” aquí en nuestro suelo, este pequeño gran hombre (utilizando una minúscula parte de su posteriormente aprovechado talento) era santo y seña de infinidad de películas a cual más bochornosa e intrascendente, pero a la vez tan disfrutables y necesarias como la que más, que provocaban sin pudor (a mí el primero) la atronadora carcajada que bien que nos viene a todos a las mil maravillas.

Diversidad, señor@s, diversidad, ahí es donde radica para mi gusto la grandeza del cine.


 
El bandido "Fendetestas" mi personaje preferido de Don Alfredo

En fin, que nos la están metiendo bien doblada todos estos con irse al otro barrio, aquí nos dejan con los Willy Toledo de la vida y sus cuba-libres, me parece perfecto que cada uno tenga las  opciones políticas que le de la real gana, pero no concibo que teniendo la inmensa suerte de tener un trabajo tan bonito como el de ponerse delante de una cámara y hacer soñar al respetable se dedique uno a dar la chapa por ahí cantando la Internacional o el cara al sol, menudo coñazo copón.

Bueno, para qué seguir, ya me he quedado tranquilo derramando aquí mis lágrimas virtuales. Espero que no volvamos a sentir a corto plazo esa sensación de orfandad y vacio que dejaron estos hombres en el imaginario colectivo. No todas las muertes son iguales, bien lo sabe Dios.

En fin, me despido con el mismo con el que empecé y con su (para mí) escena más memorable. Jamás me cansaré de ver y por supuesto escuchar al gran Rugter Hauer en la piel del perverso “replicante” sentenciando ante un atónito Harrison Ford:

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser . Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

 

Altavoces a todo trapo:

 

THE MIGUELETE'S GAME

Como no podía ser menos en tan señalada ocasión, os dejo con otra estupenda rondita del aclamado Miguelete´s.

Estamos que lo tiramos y lo celebramos con un redoble de instantánea.

Posibles titulos de los afotos:


- Friskas Norris contra el resto del mundo.

- Parece mentira lo que la picha estira.




 Gracias a tod@s por la visita y valiosos comentarios.