martes, 31 de marzo de 2009

MAYERMENTE....UNA BODA

Crónica by el Trío Quincallero.

Prólogo by el Kaimán de la Gancha.

PROLOGO

¡Oh si, loado sea el señor!, ¡Que suenen las trompetas celestiales!. Las fuerzas del bien se han salido con la suya, y el ultimo y más autentico vástago de Belcebú, a demostrado tener una miajilla de sentimientos, uniendo su negro corazón al de Susana, damisela levantina, que, aunque ha sido escaso el tiempo que he tenido de conocerla, si que puedo constatar que ha ejercido efectos altamente beneficiosos sobre la personalidad de su “satánica majestad”.
Si tuviera que definir a Oscar con brevedad, diría, que es de las pocas personas que conozco, que carece por completo de malicia (que en estos tiempos es mucho decir) y que se muestra siempre tal y como es, transparente y auténtico.
Tampoco huelga decir que aguantó (y aguanta) estoicamente nuestro (lo reconozco) a veces exacerbado sentido del humor, y juro y perjuro, que jamás he visto en Mayer ni un atisbo de cólera o enfado, y si no, ahí esta el trío quincalla, autores de esta cronica del bodorrio infernal para verifícalo.
Anécdotas “mayerianas” podría contar miles. De todas, y cada una de ellas, guardo un buen recuerdo y siempre que las recordamos nos partimos el puto pecho a reír.
Imposibles de olvidar los esqueletos de rata colgando de los bicicletos, las trasnochadas oyendo cada uno con un auricular del walkman a Slayer, Twisted Sister, Faith no More e infinidad de grupos malditos que aullaban siniestras melodías desde las profundidades del mismísimo averno, bailar techno-ska en el descanso del baile encasquetándole Mayer a los músicos la cinta de los escoria-musical-mutante “Toy Dolls”, estar en la peña sin parpadear durante horas, mirando a la gente que se hechaba mientras sus cubatas y no mostrar sentimiento alguno hacia ellas, en el fútbol pichichi del campeonato de las fiestas, saltando sobre el balón con las dos piernas resbalando y rebotando sobre su propio ojete, o pegándole un tracañazo al balón desde la otra punta, rebota en la cabeza del portero y entra por la escuadra, apoderarse del bicicleto nuevo e impoluto de carreras de Antonio W. “perchas sucias” y enfrentarse sin el menor atisbo de temor ni remordimiento a un trailer del solan de cabras y luego sin inmutarse devolverle la bici a su dueño hecha un puto ocho sin mostrar arrepentimiento ni compasión alguna con su dueño.

Por todas estas cosas y muchas mas, desde tiempos remotos, nombramos a Oscar Mayer Dios supremo del universo “freak” y como vasallos suyos, el trío quincalla y un servidor, aceptamos sin parpadear, y colgándonos de la viga de la peña sin pantalones y con un tanga de los Estados Unidos , a cuantas pruebas y calamidades nos haya de someter nuestro querido amigo y sin embargo “Guiossss” y señor nuestro. Amen.

Muy guapos todos. Pastor salió de su cubil y no fue para ir a la cueva la zorra.


ACTO PRIMERO
by Emiliano

Empezaba el día lluvioso, como cualquier día de invierno del pueblo, y con una agradable sorpresa: por fin el “Oso de Benetússer” había dejado en el baúl de los recuerdos aquellas corbatas tan horribles de las pelis de Pajares & Esteso y lucía una bonita corbata verde manzana celebrando sin duda su reciente paternidad y por ende su nueva vida. Ah! ¿Qué dónde íbamos? A la boda de nuestro amigo “Mayer” (se oyen fanfarrias satánicas). Enseguida llegó raudo y veloz con su “Matrix”, el “Kinki” de San Fermín, más conocido como el “Melendi” de Carabanchel (y esposa). Ya estamos la Santísima Trinidad de los Tintorros, la boda puede empezar …

Nos encaminamos al Ayuntamiento de Albal, Albal? La primera pregunta para un forastero como yo es si allí estaba la fábrica del papel “alumínico ese” (como diría “Torrente”). Y creo que me contestaron que no, aunque no lo recuerdo bien (sin duda abducido y despistado por la idea de que nuestro “Mayer” iba directo al casorio).

Llegando a la institución local de Albal, allí le vimos… hierático, tranquilo, hidalgo, impasible, y bien guapetón, con una brillante pose digna de un caballero medieval; cubierta su insigne figura con una chaqueta-abrigo tipo levita. Al ratito llega la novia, tan insigne como su prometido y por supuesto igual o más guapa, que para eso es la novia, con esa sonrisa inocente que sin duda es el espejo de su corazón en ese día tan especial.

Me han dicho que el menú muy bueno, pero nada mas rico que un poco de sangrie de doncella virgen y pura de postre.


Nos disponemos a entrar en la Sala de Plenos y ahí comprendimos que se iba a casar en un lugar insigne y de que la celebración la iba a presidir su Ilustrísima, el Excelentísimo Señor Alcalde de la población. Ahí nos dimos cuenta de los contactos políticos que sin duda el susodicho novio había podido realizar en su escasa estancia en Valencia. Para mí que le veo de concejal dentro de unos añitos, viviendo del cuento y de la política (o de las dos cosas que es lo mismo).

Yo pensé que al ser ceremonia civil iba a durar menos que lo que tarda “Friskas” en apretarse una Fanta Limón por el hueco del diente, pero que va, tuvo una duración aproximada de 25-30 minutos durante los cuales se prodigaron aparte de una “homilía-discurso” del alcalde, unas sentidas y emocionantes prosas y versos de la madre de la novia y de varios de los amigos de la pareja (bueno, más bien de Susana). Como en una buena celebración, no faltó la música y a destacar que hubiera música en directo, de la de verdad, interpretando bellas melodías y letras románticas que sin duda harían poner meloso hasta al mismísimo “Colombo”. Y a la voz de las melodías, una bella Cleopatra que sin duda hizo más agradable (no mintáis los casados), visualmente hablando, la ceremonia.

A notar la brillante decisión de “Mayer” de no incluir en dicha ceremonia a sus amigos-enemigos de Peña (esos dos tercios tintorriles que no pararon de cuchichear en toda la ceremonia, ¡joer que ya sois mayorcitos!), puesto que ya se iban a desquitar en la celebración haciéndose notar con sus insignes camisolas granates causando las risas de más de uno, pero eso se contará más tarde.


ACTO SEGUNDO
by el Oso

Voy a intentar relatar la parte del banquete, única de la que puedo dar fe y recuerdo levemente.

Todo empezó con un piscolabis de esos de bandejitas por aquí, calapiés por allá, con gente muy bien vestida pero con unas hambres que hacían sacar codos y rodear a los camareros cual skinheads con cara de mala leche. Por cierto, uno de los más elegantes fue Tonacas, sí, Tonacas, con una combinación de negro con negro que quitaba el sentido, pero ni aún así cayó en sus redes nuestro orejitas más insigne, lástima, sigue rascando Perchas. Lo mejor del aperitivo, el submarino de caldo de la abuela en tubo de cerveza… aaaaggggghhhhhh otro más Jefe.

Ya en nuestras respectivas mesas pudimos deleitarnos con la entrada majestuosa al son del himno de “La Estrella de la Muerte”, cómo no. Creo que para todo el mundo fue original menos para la mesa tintorril, ¿qué otra fanfarria podía sonar con el Príncipe Oscuro entrando del brazo de La Princesa Leya? (anda que no sabe de leyes la Susanita… y a mí discutir de política con ella, siempre es un placer). Mayer, menudo trekky estás hecho…


Según dicen las malas lenguas, Mayer hasta contaba chisties.

Podríamos ensalzar aún más la belleza de la novia, pero, como siempre, prefiero meterme con nuestro, por un día, adorable Óscar (sí, se llama Óscar, y es que de siempre hemos dicho que en su casa le llaman así: Mayerrrrrrr, a comer (y en ese momento salta una cuerda rota del bajo que una vez tubo la osadía de enseñarnos).

Bueno, pasemos a relatar algo para las páginas rosas del Villar: el salón chulísimo, la distribución de las mesas amplia y liviana, el servicio correcto y atento, los platos generosos en cantidad y exquisitos de presentación y gusto. Vaya, todo tan perfecto como la levita del novio, que menudo porte se gasta, y no voy a entrar en detalles de: menudo paquete, vaya pectorales, hostias qué culo más tieso, me comería hasta los pelos de…. Bueno, muy guapo y altozano y sin mallas y calcetines hasta la rodilla, que eso siempre complica el conjuntar el atuendo.

Duelo de lactantes: La Mofletillos de la Machacaera contra el Osito de la Huertaconcejo.
Se rumorea que se fueron a hacer botellón con un sobre de leche de continuación y agua mineral con gas.

Tras la tarta, llegó el momento más esperado por todos nosotros, el homenaje tintorril al que se agregó Rober, dejando por un momento a su “niña de los mofletillos que me comería sin sal ni ná”.
Cómo no, en cuanto empezó a atronar la baladita titulada “Chop Suei” la gente empezó a mirarse sin saber dónde estaba, ¿es ésto el Valhalla, el Nirvana o el Reino Celestial? Es lo que tienen las bodas civiles, no sabes a qué Dios entregar tu alma y de qué acordarte cuando blasfemas.
Al segundo, cuando vieron a 4 elementos vestidos de color vino, con un paquetillo en la mano (paquetillo, a Mayer no lo habíamos tocado todavía) y poniéndole la venerada camiseta verde de Pichichi de las Fiestas del año… no recuerdo, entendieron que aquello era una danza ancestral de tíos con taparrabos que se iban a comer a una cabra virgen y una rata en salmuera si hacía falta.
Ahí es cuando comprendimos que nuestro colega es sólo fachada, por un momento creí que se le caía una lagrimilla y no por aguantar 45 minutos sin parpadear, no, porque tiene SENTIMIENTOS y de los buenos, claro. El regalo: una calavera cómo no, que firmamos en nuestro nombre y en los que no pudieron asistir a tan fausto bodorrio.

Cuando no puedo asistir a un gran evento envio a mi cabeza miope-mutante. Da mucho juego.


Para terminar la parte que me ha tocado hay que resaltar el baile nupcial, buenísimo, el “What a wonderful world”, primero en su versión light remasterizado y fadereado después con la versión rock que hizo pegar botes a propios y extraños. Os felicito, amigos, incluso por el enlace.

Luego, hubo cubatas, cubatas, más cubatas… Vaya, ¿hubo barra libre?. No me acuerdo.


ACTO TERCERO
by Tonacas

Sobre las 19:00 horas terminó el jolgorio y bailoteo en el “Garitio” como hubiese dicho D. Florentino, ya que después de entregar las botellejas de vino de medio litro después del postre desapareció como por arte de magia. Si es que las fiestas para el padre de Satán las justas, y la divertimenta medida con tiralíneas, escuadra y cartabón, que de eso entiende mogollón…

Ya nos habían puesto en aviso que la fiesta continuaría en la casa de los padres de Susana (sí, esa bella damisela que ha logrado penetrar en el corazoncito de nuestro Belcebú más querido). La tarde iba ya cayendo, y los vampiros nocturnos valencianos, y los foráneos de Barcelona y otros lares, amenazaban con hacer su agosto esa misma noche. Pues bien, GPS en mano y con las indicaciones propias de los recién casados, nos dirigimos al barrio orilla de la Ermita de Santa Ana (Albal). Ya había caído la noche y según nos contaron “eso no tiene perdida”. Bueno, que no tiene pérdida preguntárselo a Emiliote Cobretty Hamilton, que poco más me arranca el tímpano de cuajo al pasar por esa huerta valenciana y voz en grito clamar a la Virgen varias veces: “pero quieres parar y preguntar!!!!”. Si es que todos sabemos que la noche a este as de la Fórmula Uno no le va demasiado, y razón tendrá porque si hubiésemos ido andando, con la luz cegadora que rondaba en las calles (o mejor dicho caminos), me hubiese tropezado varias veces en varias ocasiones con mi “orejitas”, o le hubiese pisado sus zapatitos de charol, o le hubiese absorbido directamente la oscuridad. El caso es que dimos de casualidad con la casa, y será porque era la única que tenía una luz interior con un par de perros haciendo guardia, sí, sí, como si de los cancerberos mismos guardando la puerta del infierno se tratase, si es que “de casta le viene al galgo…”
Entramos en la casa, bueno más bien a un almacén anexo a la casa, una pequeña nave y ya se oía bullicio y un cassette tipo de los de las peñas en Fiestas, a todo trapo, en la que se nos presentó una mesa grande con un variado tentempié, unas pizzas, encurtidos, entremeses y aperitivos. La verdad es que se agradeció, porque uno sale harto del convite, pero luego se abre un agujerillo que es difícil de llenar… El caso es que fue llegando gente, y la verdad es que se presentó más de la que ni yo mismo me imaginaba que iba a ir.

Al poco rato hicieron acto de presencia los novios, tan elegantes. Y es que una presente que es más adicta al Iker Jiménez y toda historia de ocultismo e historias del pasado desveló la sinrazón del traje del novio: al estilo Drácula de Coppola, levita larga negra, camisa blanca (sin chorreras góticas como le hubiese gustado al novio que nos dijo que no encontró), zapatos con hebilla grande en un lado. Lo único que faltaba era el sombrero de copa y el bastón con la empuñadura de plata (que por lo que dijo el novio ya le hubiese más que gustado…). A todo esto Susana aprovechó para cambiarse de atuendo. La verdad es que hizo bien, y quien pudimos cambiarnos también, porque ya se sabe que ir de etiqueta, a no ser que seas un yupi o un comercialillo de tres al cuarto, no te acostumbras y no paras de desear quitártela, pese algún que otro invitado, que con eso de la incomodidad de la ropa, aprovechara para hacer unos intentos de “streaptease” por adelantado.

A lo Dinio: la jota me confunde.

Y como no podía ser menos, llegó el “vizco-onde Drácula” y portátil bajo el brazo hizo que esa música cochambrosa de casetillo barato pasase a ser música infernal!!! Bafles de metro colgados en la pared, amplificador y mesa para hacer que eso pareciese una discoteca. Tralla mortuorio de inicio, hizo que los más mayores se miraran los unos a los otros :”Guioosss, uerteeee segura!!!”. Si hijos míos, miró hacia un lado el célebre Draculín, con mirada desafiante, soltando una carcajada de medio lado, como Gargamel reía cuando hacía alguna putadilla a los pobres pitufos. Ese es Mayer, nos tele-dijimos con nuestras mentes los del pueblo, mirándonos los unos a los otros y no el que ha hecho parodia durante horas (jejeje…). Y es que el novio NO puede estar nada más que pinchando música, por mucho que se llame Oscar Pastor Cavaría, por lo que las rarezas dejaron de sonar para pasar a la rumbita y canciones populares, en cuanto aprovechó un despiste del novio-Dj. Y es que uno, después de leer estas palabras, pensará que el novio se olvidó de la música y se dejó llevar por las conversaciones de las gentes, las felicitaciones y demás, quien piense eso es que no conoce a este genuino ser. Pues que después de sonar varias canciones populares volvió a tomar su bastión, su puesto, como un experto estratega de mil y una batallas, que para eso ha sido un sinigual jugador de juegos estratégicos de guerra, y si alguno repito no conoce este Tintorro, que se pase un día de las Fiestas del Villar por nuestra peña y verá una fotografía EX_AC_TA, ( y para más “INRI” es que ¡¡¡¡tenía la misma distribución y colocación el garito). Sólo faltaba la barra de bar marca “Águila”, que el tintorro de corazón y sentimientos, nuestro Kaimán, nos sirve cada año, y que yo interiormente no hacía más que dibujar en mi mente una vez tras otra, era inevitable. Eso es que más de uno siempre añora esas fechas veraniegas, que desgraciadamente son sólo una vez al año…y también se añora gente que por ciertas circunstancias, sólo van de vez en cuando.

Aparte de todo esto conocimos a algunos de los amigos de Barcelona, de los que nos ha hablado alguna que otra vez, gente bastante maja, aunque tuvimos ocasión de hablar ya bastante avanzada la noche, de lo de siempre de fútbol y poco más. Gente de la onda heavy, que en cuanto sonaba algún tema mítico de los 80´s no dudaban en sacar la guitarra imaginaria que todo buen rockero lleva dentro, a pesar de las pintas elegantes que llevaban, corbata con calaveras muy de moda entre los más cañeros!!! El caso es que puede que los confunda con los amigos de valencia, con los que Marisol tuvo ocasión de compartir más de una charleta, sobre todo con una que cuando se enteró de los gustos musicales de esta damisela, se alegró y emocionó por creer que queda ya poca gente así… Si es que uno va muy puestecito por fuera, muy “fisno” y “pitiminí” y luego tiene como melodía en el móvil los Guns’n’ Roses, o te sabe entero un tema de los ACDC, Sangre Azul, Striper… hay cosas que las llevas dentro para siempre…

Juncal, ten cuidadín con lo que te comes que la oreja de Emiliote a desarollado mecanismos de defensa

Después de conocer amigos varios, como al dentista particular de Susana de la de Rober el Valencia, que no me digas como me he enterado, será porque estas tiotas se comentan todo…, y de ver como alguien le pedía consejo y asesoramiento sobre su boca, y es más, este se prestó a recibir en su consulta para lo que fuera, conocimos, aunque fuese de reojo y poco más, a una prima de la novia Susana, una chica que la verdad sea dicha iba con un vestido tipo Cleopatra para lucirse. Lo de lucirse lo digo porque en un momento dado, Susana, recordando su época en la que creo que estuvo recibiendo clases de baile o danza, le echó un cara a cara a su prima, que ésta aceptó gustosamente, pese a los actos de sabotaje que un servidor por costumbre suele hacer, y no podía ser menos, porque yo no he visto a nadie en mi vida que en un suelo de cemento de estos que rascan que no veas, baile dando vueltas de bailarina (sí de estas de tres y cuatro vueltas seguidas) con un tacón de medio metro. Si es que me contó un pajarito que esta buena moza ha rechazado castings de TVE, de las que había pasado y tenía para hacer, pero que como no le llenaban, que le gustaba más dar clases a jovencitas bailarinas. Si es que vaya amor por la sencillez y la discreción deja huella a muchas gentes en esta provincia valenciana.

Las horas fueron pasando, saliendo y entrando en la casa para ir al escusado, y aprovechando para ver como iba el Madrid con el Español, ya que pasábamos por mitad del salón, que corte!!! y después de pincharnos varias canciones a nuestro gusto (aunque yo hubiera metido más temas Mayer, que parece mentira, con la de música que tienes…), y movido nuestras melenas imaginarias y nuestras ya dichas guitarras imaginarias (menos la de Emilio, que la lleva siempre en el maletero…) finalmente nos despedimos, deseamos buen viaje a los novios en su viaje a Las Américas (New York y Florida y emplazamos para vernos y hablar más tranquilamente más adelante, ¿cuándo será???


EPILOGO

Aclarar que el reparto de los actos fue hecho de una manera lógica:
Emiliano: la ceremonia, que esas cosas pseudo-religiosas se le dan mejor a él y sobre todo, atiende, Tonacas y el Oso, se centraron en otras partes del discurso-homilía….
El Oso: el banquete, ¿quién puede entender más de trapiñar que él?
Tonacas: el festival, siempre dispuesto a la jarana y a detectar tangas húmedos.
Así que no hizo falta sorteos, negociaciones ni nada por el estilo, cada mochuelo a su olivo.

El Kaimán simbólicamente también estuvo allí.




Como broche de oro a esta genial y entrañable colaboracion entre el "cuarteto inseparable" me permito desempolvar esta foto del archivo kaimanistico:
Dia del nombramiento y encumbracion al poder del unico Guiosss y señor freak nuestro y por ende de todo el universo metalero-paranoico con güielos estelares.

Esperamos que os haya gustado y amenazamos con nuevas aventuras del, siempre vuestro, Trío Quincallero.

Un abrazo y un beso muy fuerte a todos y en especial a Patricia.

lunes, 9 de marzo de 2009

¡OTRO NEVAZO COPONCIOS!

Como diría nuestro paisano Fernando Arribas, mas conocido como “el Pulga”: ¡ya esta nevando otra vez coponcios!, ¡mecagüen la ostien con sardinas!.
Pues si, amigos, la pasada semana, la madre naturaleza nos volvió a obsequiar por estos lares con una estupenda nevadita, que aunque ha sido sensiblemente menos copiosa que las anteriores, no ha sido ni mucho menos desaprovechada para los amantes del motor que pululamos por el lugar.
Así que, ni cortos ni perezosos, para calentar motores nos subimos al “Goyito’s Bar” a tomarnos unos chupitos de mezcla a partes iguales de Repsol 4 tiempos con Fanta de limón y vino de Arrancacepas.

Ya en mitá el monte, y aprovechando los últimos adelantos tecnológicos que han venío de la capital, nos marcamos un video el “sako de pulgas” y un servidor, que gustosamente compartimos con todos vosotros.

Eso sí, antes de pasar al bodrio-film en cuestión, me gustaría hacer una puntualización (por alusiones), que va particularmente dirigida a ti Tonacas (si, si cacho perro, que sé que lo estas leyendo), nuevo miembro del club amotista, y más conocido en los bajos fondos del motor como Billy J. Perchas largas “el que no teme a la muerte”.
Tras tus ultimas, y obstinadas afirmaciones sobre la supremacía de los quads sobre la elite, única y autentica de la moto de dos ruedas de toda la vida, no me queda otro remedio que remitirte al esclarecedor video que vas a presenciar en unos momentos, y que no deja lugar a dudas (no os perdáis a partir del minuto 5:00), de la soberanía que las dos ruedas ejercen sobre cualquier bicho que trote por los montes de Dios.
Así que, hijos del quad que os ahogáis en el primer charco helado de metro y pico, salir del armario y reconocer que os subisteis al carro de las 4 ruedas porque estáis mas afeminadillos que el presidente del club de fans de “Paco Clavel”, juas!.


Saludos a todos.

PD: Dedicado a mi buen amigo Juanacas. Un abrazaco peazo bigardo.